Varios artistas puertorriqueños alzaron su voz contra el gobierno y lo responsabilizaron del abandono y pobre mantenimiento del arte público de la Isla durante la conferencia ¿Cómo preservamos el legado artístico? de Trans-Forma Colectivo Curatorial en la Librería AC en Santurce.

A la izquierda, parte del mural y a la derecha, la pintura que lo cubrió. Foto suministrada a Primera Hora.
Por Laura Sofía Rivera Rolón
Estudiante de Biología y Periodismo
En su turno, el pintor y periodista, José Antonio Torres Martino, reclamó que el mural Río Grande de Loíza que realizó en el comedor de la escuela Julia de Burgos, en Carolina, había sido destruido sin notificación luego de ser alquilada por un dólar a la Fountain Christian Bilingual School, plantel que es parte de la Iglesia Fuente de Agua Viva.
“Después de un arduo proceso en el tribunal lograron la restauración del mural. Lo preocupante es que cuando un edificio es vendido, los dueños destruyen las obras sin notificación al artista”, dijo Torres Martino.
De acuerdo con la abogada Coral Rodríguez, Puerto Rico no cuenta con una política clara sobre el arte público. De igual forma, coincidió en que uno de los factores que han influido en la poca atención prestada para la industria artística responde al cambio de administración y a ninguna asignación de fondos para el mantenimiento de las obras.
“La única agencia responsable en el mantenimiento de sus obras artísticas lo es el Tren Urbano”, mencionó Rodríguez.
Para el panel, que también estuvo compuesto por la historiadora de arte Marilú Purcell-Villafañe y la artista Margarita Fernández Zavala, el país debe unirse para estudiar, protestar, documentar y exigir un mayor compromiso de las agencias gubernamentales para este asunto.
Al culminar el conversatorio, Rodríguez le exhortó a todos los artistas a educarse y prevenir problemas futuros sus derechos de autor.
Categorías:Cultura