Nota del editor: Este es el primero de una serie de reportajes sobre los equipos de atletismo de diversas universidades de Puerto Rico, en lo que hubiese sido el fin de semana de las Justas de la Liga Atlética Interuniversitaria.

Para la velocista Gloriely Orozco, la suspensión de las Justas de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) a causa del COVID19, le restó un drástico posicionamiento al equipo de atletismo de la Universidad del Sagrado Corazón (USC).

A pesar de que el equipo sagradeño cuenta solamente con cuatro féminas y tres varones, la estudiante-atleta anticipó que obtendrían más puntos lo que equivaldría a mejor posicionamiento.

“Íbamos a tener 21 puntos versus el año pasado que cogimos dos puntos”, puntualizó Orozco, quien es estudiante de Periodismo y estas competencias hubieran sido su segunda participación en las Justas LAI. Agregó que “este año Sagrado iba a sonar bastante” debido a la preparación del equipo. 

La estudiante-atleta aludió que el entrenador, Víctor Benítez, fue uno de los factores que ayudaría al equipo a posicionarse mejor. “Este año Sagrado dió en el clavo con el entrenador”, aseguró Orozco.

La reacción de la sagradeña, al enterarse de que oficialmente habían cancelado las competencias, fue de desánimo. “Casi me muero, no es fácil que te digan que te levantaste a las 5:00 a.m. desde julio para que al final no haya nada”, compartió la universitaria.

Del mismo modo, la atleta y estudiante de Relaciones Públicas, Lymari Delgado Vega, relató que la suspensión del evento deportivo universitario más importante en Puerto Rico ante la llegada del COVID19 les desilusionó.

“Es un poco desalentador que todo este esfuerzo se haya desvanecido por una cosa como esta, una crisis de salud pública a nivel mundial”, relató Delgado Vega. Para la atleta, esta hubiera sido su tercera vez participando en las Justas LAI.

Delgado Vega también mencionó en entrevista con Un Solo Latir, que el equipo estaba entusiasmado ya que “este año en particular íbamos a hacer el relevo 4×400 metros que anteriormente no se había hecho porque no éramos suficientes chicas para completar el relevo”. 

La mejoría de las marcas personales de cada participante en conjunto con la disciplina a la hora de entrenar fueron pieza clave para que se viera el progreso del equipo de atletismo en las clasificatorias.

“Teníamos unas muy altas expectativas este año, cada cual había dado su máximo (en los entrenamientos) y esperabamos que en la final entraran (clasificaran) más personas al igual que el relevo. De verdad que era un gran equipo”, comentó Delgado Vega.

Por otro lado, según el vallista y estudiante sagradeño de Administración General, Luis Hernández, la satisfacción de haber dado lo mejor valdría “más que llevarse el primer lugar”.

Aunque en la competencia del año pasado, Hernández clasificó en la última ronda, tomó la experiencia con positivismo para mejorar su desempeño en lo que hubiera sido su cuarta participación en las Justas LAI.

“Fue una experiencia que me ayudó a madurar mucho y saber qué tengo que hacer para llegar a lo que quiero, y qué ajustes tengo que hacer para esta nueva temporada”, expresó el vallista.

Pese a que los tres sagradeños anhelaban representar a la institución en el evento deportivo, reconocieron que por ahora lo apremiante es detener la propagación de la pandemia que afecta a todos los seres humanos mundialmente.