
A raíz del impacto que ha tenido la rápida propagación de la pandemia del COVID-19, lo que provocó el cierre de los comercios locales en Puerto Rico, el profesor de economía y gerencia de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), Eddie Rivera Cintrón, expresó que luego de que culmine la crisis se deben llevar a cabo iniciativas para apoyar los comercios locales y fomentar la economía circular en Puerto Rico.
Desde un punto de vista económico, la economía circular es un mecanismo financiero que permite que el dinero que se genera permanezca en la Isla y se quede más tiempo circulando.
“La diferencia está entre si el dinero se queda o se va del sistema financiero de Puerto Rico. Cuando apoyamos empresas locales fomentamos la economía circular y el dinero se queda más tiempo en nuestro sistema financiero”, explicó Rivera Cintrón a Un Solo Latir a través de una videollamada.
El experto en economía señaló que debido a las estrictas medidas que se han implementado en el País, “la probabilidad a corto plazo de uno buscar una recuperación en el sector comercial fortaleciendo la economía circular (en estos momentos) sería lo ideal, pero su impacto no será tan significativo debido a otros factores externos”.
Notables efectos económicos de las nuevas medidas de prevención
Como medida preventiva para limitar la cantidad de contagios de COVID-19, la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, firmó la nueva orden ejecutiva que extiende nuevamente el toque de queda hasta el 3 de mayo.
Al extenderse estas medidas restrictivas, Rivera Cintrón expresó que esto lo que está provocando es que las personas reconfiguren sus patrones de consumo y se enfoquen en aquellas grandes empresas para concentrar sus compras en un solo lugar.
“Por más que las personas deseen fortalecer la economía circular, los factores externos están modificando sus patrones de consumo”, recalcó Rivera Cintrón.
A medida que aumentan las medidas preventivas en Puerto Rico, el comerciante y dueño de la franquicia Pink Frappé, Joseph Negrón Medina, explicó que su negocio, el cual lleva más de diez años en el mercado y actualmente cuenta con localidades en los pueblos de Bayamón y Naranjito, se ha visto afectado por las medidas estrictas de aislamiento que se han tomado para evitar la propagación del virus.
“Nuestro negocio se ha visto grandemente afectado porque acabamos de abrir otro negocio en Naranjito y eso conlleva unos gastos adicionales. Ahora mismo las ventas no son las mismas, pero si yo me quedo en mi casa, con las deudas que tengo, no voy a poder ‘echar’ para adelante”, reconoció Negrón Medina en una entrevista telefónica.
Negrón Medina confesó que “estamos trabajando con mucho miedo y quisiera poder estar en mi casa, pero estoy haciéndolo para no atrasarme en mis pagos”.
El comerciante anticipó que dentro de unos días su negocio tendrá que cerrar operaciones. Sin embargo, mencionó que “ahora mismo mi equipo de trabajo y yo nos reunimos todas los mañanas para evaluar si abrimos o cerramos operaciones ese día”.
Así como Negrón Medina, la comerciante y dueña del restaurante Cafetería Crespo BBQ en Comerío, Daira Quiles Cosme, expresó en una entrevista telefónica que “las ventas han sido considerablemente más bajas y yo abro mi negocio porque a mis deudas no le dan moratoria, pero uno trabajar sabiendo que uno está expuesto es muy difícil”.

Del mismo modo, el copropietario del food truck La Nachera en Gurabo, Julián López Alsina, explicó que su equipo decidió cerrar operaciones luego de implementar un sistema de carry-out para sus clientes, porque eran más los gastos que las ganancias en los últimos días.
“Al igual que otros negocios, nosotros decidimos ajustarnos a los cambios e irnos por la vía ‘carry out’. Nuestro negocio es uno en el que constantemente hay mucho flujo de personas y podríamos convertirnos en ese medio que ayuda a propagar la enfermedad. Son muchos los riesgos que estaríamos corriendo por solo vender y por eso fue que tomamos la decisión”, explicó López Alsina.
El joven comerciante comentó que “en momentos de crisis es importante tomar las medidas necesarias, pero en un escenario hipotético debemos apoyar los negocios locales para darle la oportunidad a los comerciantes a crecer. Abrir un negocio es cuesta arriba y más en Puerto Rico, pero esa aportación ayuda a que ese espíritu emprendedor del dueño o la dueña se mantenga en alto”.
Alternativas para los comerciantes
El economista Rivera Cintrón recomendó que para evitar que los comerciantes se vean afectados de una manera significativa luego de cualquier crisis, las empresas pequeñas y medianas deben tener ahorros suficientes para poder mantenerse sin operar unos meses y establecer contingencias de ahorro.
“Al momento, estos comerciantes deben continuar estableciendo sistemas de distribución alternos como las modalidades de ‘carry-out’ o ‘delivery’, mitigar las pérdidas y tratar de buscar mayor eficiencia en sus operaciones. En la medida que estos puedan reducir costos se van a poder recuperar más rápido”, concluyó Rivera Cintrón.
Como consecuencia de las medidas preventivas que ha implementado el gobierno para frenar la propagación del COVID-19, los comerciantes puertorriqueños han tenido que reinventarse para poder atender sus necesidades económicas. Ciertamente, los pequeños y medianos comerciantes siempre han enfrentado dificultades al competir con las grandes empresas. Por esta razón, es en momentos de crisis cuando estos necesitan el apoyo de sus consumidores para contribuir a la recuperación local.