
Mientras un empleado busca ganar al menos el salario mínimo en un lugar de trabajo, el teatrero vive bajo la incertidumbre de los días de cobro que, en lugar de ser los días 15 y 30, pasan a ser algunos fines de semana, cuando hay función.
Mientras un empleado busca ganar al menos el salario mínimo en un lugar de trabajo, el teatrero vive bajo la incertidumbre de los días de cobro que, en lugar de ser los días 15 y 30, pasan a ser algunos fines de semana, cuando hay función.