“La vida no es justa a veces, en tenis pasa lo mismo”, comentó la tenista Mónica Puig.

Por Shaina I. Cabán Cortés
Estudiante de Periodismo

La medallista olímpica, Mónica Puig, llevó a cabo un conversatorio exclusivo para atletas y algunos estudiantes de la Universidad del Sagrado Corazón en los alrededores de la Bahía Urbana en San Juan.

La sanjuanera expresó ayer que no le importa lo que diga la gente, pues ella cree en su país.

Allí habló de cómo ha sido su experiencia ayudando a las familias necesitadas luego del paso del huracán María y dándoles suministros o equipos necesarios como estufas y linternas.  Posteriormente, mencionó que aproximadamente 1,200 personas recibieron un plato de comida.

“No se rindan porque son el futuro y el ejemplo”, dijo Puig a los estudiantes.

“La experiencia fue una a una con la gente”, contó Puig explicando que su mayor satisfacción era ver el agradecimiento y la felicidad de la gente al recibir los artículos directamente de la atleta.

Por otro lado, la joven de 24 años, destacó la importancia de mantenerse enfocados para lograr cada meta. Según ella, «es normal caerse, pero lo importante es levantarse y seguir luchando por sus metas».

La medallista aceptó que la situación de Puerto Rico no estaba fácil, pero expresó que el pueblo debe conservar las esperanzas; que aunque fuese lo más difícil, es lo que sacará a la Isla hacia adelante.

Puig se desahogó con lo estudiantes comentando lo difícil que es perder en el tenis, pero asimismo, aconsejó a sus oyentes a cambiar el plan cuando no da los resultados que buscan, a ser honestos y mantener la confianza en sí mismo para seguir triunfando.

Seguido a esas palabras, la atleta destacó que “hay algo mágico cuando juego por mi país”. Puig planifica seguir donando suministros a los puertorriqueños, sin dejar a un lado su meta de seguir jugando por Puerto Rico.