Jonathan Rosado Rosado o “Jay” como le dicen sus amigos es estudiante de Ciencias del Ejercicio y Promoción de la Salud de la Universidad del Sagrado Corazón. La mayor parte del tiempo se dedica al baloncesto, donde logra representar orgullosamente a su institución.

Por Angélica D. Serrano Román
Estudiante de Periodismo

Rosado está a punto de cumplir un año en el equipo de baloncesto masculino, y a pesar de que es estudiante de primer año y solo ha participado en dos juegos, forma parte de los baloncelistas destacados. Para él, ha sido fruto de su esfuerzo y el trabajo realizado.

El pasado 9 de febrero de 2017, se llevó a cabo su primer juego, donde el equipo se enfrentó a la Universidad de Islas Vírgenes. Cabe destacar que los delfines obtuvieron la victoria de 67-64 y el sagradeño finalizó con 16 puntos.

Fotografía extraída de Play Offs Entertainment

Aunque el equipo no ganó el partido de ayer, Rosado logró 7 puntos y se destacó en los rebotes defensivos, tomando en consideración la complejidad del mismo y de enfrentarse a los campeones, los gallitos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Orgulloso de su labor, comenta que ha sido un logro para él.

“Trabajo todos los días pa’ esto. Esta es mi pasión y vamos a llegar lejos”, manifestó el baloncelista.

El sagradeño en su primer juego como parte del equipo de baloncesto masculino. Fotografía: Jonathan Emiliano Bujosa

Lleva trabajando arduamente para representar a la universidad desde el comienzo de las prácticas, desde físico hasta la cancha. “Ahora estamos un poco más acoplados”, añadió el joven, quien explicó que su meta es ganar la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), junto a sus compañeros.

Este sagradeño lleva dedicándose al deporte desde los cuatro años. Admite que en su colegio también se destacaba en el deporte y que incluso, llegó a ser MVP (o jugador más valioso) en varios torneos.

“Desde chiquito disfrutaba estar con mi familia y pasar el tiempo junto a ellos, luego, me dedicaba a entrenar”, dijo Rosado.

Jonathan Rosado junto a Ricardo A. Ortiz, antes de ser entrevistados como los baloncelistas destacados del partido contra la UPRRP.

En momentos difíciles, asegura que pone a Dios por delante “pues con él, todo se puede hacer”. Su meta a corto plazo es lograr ser integrante del Baloncesto Superior Nacional de Puerto Rico y graduarse de su bachillerato, para posteriormente, continuar sus estudios de Maestría en Terapia Física.

El deportista menciona que el baloncesto lo ayuda mucho en su vida y reconoce que a veces, pasa por momentos difíciles. Para él, sus padres representan un gran apoyo, puesto a que desde siempre han estado allí fielmente. Confiesa que posiblemente se una también al equipo de Atletismo.

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